Dentro de los ojos, hay una especie de lente natural llamado cristalino.
El cristalino debe ser transparente, pero a veces se opaca, lo que se llama catarata. Esto hace
que la vista sea borrosa, como si se mirara a través de un vidrio empañado.
Si te han diagnosticado cataratas, es posible que notes cambios en tu visión, como ver borroso, doble o con menos colores. También podrías ser más sensible a la luz, especialmente a los faros de los autos durante la noche, o tener dificultades para ver en la oscuridad o al leer.
Cuando tus actividades diarias se vuelvan difíciles de realizar, podrías considerar la cirugía de cataratas.